Aunque han resultado complicadas las investigaciones acerca del origen del kárate dada la importancia de la transmisión oral del conocimiento en Oriente, que hace que parte de dicho conocimiento se pierda con el paso del tiempo, y el escaso conocimiento del japonés antiguo, que crea dificultades a la hora de traducir los documentos que se conservan en la actualidad, parece ser que el origen de algo parecido al kárate surgió en la India.
Una de las castas en las que se dividía la población india es la que estaba constituida por los guerreros. Recibía el nombre de Ksháfriya y sus integrantes aprendían un arte marcial llamado Vájramushti («uno cuyo puño cerrado es duro»). Un miembro de esta casta e hijo del rey indio Sigandha fue Daruma Taish o Bodhidharma. Éste además recibió instrucción militar y enseñanzas sobre el budismo, una de las bases filosóficas del Kárate-do al igual que el taoísmo y el confucionismo.
En el año 520 d.C., Bodhidharma, tras profundizar en el budismo y hacerse monje, viaja desde la India a China para intentar enseñar la filosofía zen al emperador Wu de Liang que, sin embargo, le expulsa de su corte.
En el año 525 d.C., este monje llega al templo de Shaofin-ssu, en la provincia de Honan, y comienza la enseñanza basada en un sistema de meditación y respiración (más tarde llamado zazen). Para conseguir una total entrega, tanto fisica como mental, de los monjes, Bodhidharma añadió a la formación de éstos unos movimientos que hacían uso de técnicas de ataque y defensa utilizadas por antiguos guerreros chinos. Las enseñanzas recibidas en el monasterio ofrecían a los monjes no sólo una formación filosófica sino una manera eficaz de defenderse de sus posibles enemigos utilizando como arma básicamente su propio cuerpo.
Surge de este modo un método filosófico y práctico que se extendería por toda China, basado en 18 movimientos (posteriormente fueron aumentados a 72) conocido como las 18 manos de Lohan (Shi-Pa-Lo-Han-Sho), Shaolin-Zu-Kenpo.
Durante la dinastía T’ang de China (618-906) diversos aspectos culturales chinos se introdujeron en Okinawa (en las islas Ryu-kyu) y entre ellos el Shaofin-Zu-Kenpo, cuyo nombre chino es Chuan-Fa. En Okinawa por aquel entonces se hacía uso de un sistema autóctono de lucha: Okinawa-Te.
Ya en 1429, durante el reinado de Shohashi se unificaron los tres reinos en los que estaba dividida Okinawa y se prohibió el uso o posesión de armas en el reino para evitar sublevaciones de los habitantes. Éstos tuvieron entonces que hacer uso de las únicas armas de que diponían: su cuerpo y algunos instrumentos de aspecto inofensivo como cuerdas, moliendas,etc, que dieron lugar al Kobudo.
Así comenzó a desarrollarse «el arte de los puños» que habían introducido los chinos y que se fue mezclando con técnicas locales ya existentes hasta entonces no orientadas a fa lucha. El nuevo arte surgido como consecuencia de la combinación del Okinawa-Te, que hacía uso del puño cerrado, y el Chuan-Fa, que hacía uso de la mano abierta, recibió el nombre de To-De. También se le denomina Tote o Te (que significa mano).
El To-De se desarrolló principalmente en las ciudades de Naha, Shuri y el hamo de Toman. A comienzos del siglo XVII (1609), en Okinawa, el To-De comenzó a ser practicado en secreto debido a la prohibición de la práctica de dicha disciplina tras la invasión que lleva a cabo el japonés Shimazu. Surgieron a partir de entonces, para referirse a este arte, términos como el Reimvo Tote (kárate misterioso) o el Shimpi Tote (kárate místico).
Es en 1903 cuando se vuelve a obtener información. El Tote desde entonces fue conocido bajo la denominación de Karate-Jyutsu hasta que Gichin Funakoshi, hacia 1927, defendió con fuerza que este nombre fuese cambiado por el de Karate-Do, Conocemos actualmente que gracias a ciertos maestros el kárate se desarrolló, dando lugar posteriormente a las distintas escuelas, y llegó hasta nuestros días. En 1904 y 1905 el kárate se enseñó en algunas escuelas. En 1906 tuvo lugar la primera exhibición pública de kárate en Okinawa, y en 1926 la primera fuera de Okinawa.
Es en esta época, entre 1920 y 1930, en la que el kárate se va haciendo más popular, participando en él personas de todas las clases sociales. Es el amanecer del kárate moderno y clubs para su práctica fueron abiertos en diversas universidades, escuelas y colegios mayores del área de Tokio.
Con la aparición de la primera competición de kárate en 1957, ya muerto Funakoshi, se produjo un nuevo aumento del interés sobre dicha disciplina que contribuyó a su difusión mundial.
Anko ITOSU (1830-1915) estudió con el maestro Matsumura, contribuyó a acabar con el carácter desconocido y feudal del kárate e hizo grandes aportaciones pedagógicas como la creación de los Pinan (katas básicos). Introdujo él kárate como un método de educación física en las escuelas superiores de Okinawa. Practicó la línea Shuri-Te (la mano de Shuri). Tuvo como alumnos a Anko Azato, amigo de Gichin Funakoshi (fundador de la escuela Shotokan), y a Kenwa Mabuni (fundador de la escuela Shito-ryu), entre otros.
Kanrvo HIGAONNA (1853-1915) estudió con el militar chino Waishinzan. Trajo de China katas que posteriormente adaptó a la característica okinawense de usar el puño cerrado en lugar de la mano abierta. Creó la línea Naha-te. Entre sus alumnos se encontraban Choyun Miyagi (fundador de la escuela Goju-Ryu) y Kenwa Mabuni.
Gichin FUNAKOSHI estudió con el maestro Itoshu. Fue el creador del término Karate-Do y responsable del cambio de todos los nombres del chino al japonés, tal y como se conocen en la actualidad. Además, mientras que antes existían katas solamente, a partir de la intervención de este maestro la práctica queda dividida en tres clases: Fundamentos iniciales, Katas y Kumite. Éste evolucionó desde el concepto de método ordenado previamente hasta el más práctico de Jiyu ippon kumite y a partir de aquí llegó el Jiyu kumite donde ninguna técnica está prohibida y todas las experiencias pueden practicarse.
Además de las escuelas citadas (Shito-ryu, Shotokan y Goyu-ryu) existen en la actualidad otras como: